Durante el invierno las enfermedades más predominantes son las respiratorias (bronquiolitis, broncoespasmos, neumonía, crisis asmáticas).

Para evitarlas es fundamental cuidarse del del frío, realizar los controles y completar el esquema de vacunación

Gripe

La gripe o influenza es una enfermedad viral respiratoria que se presenta habitualmente en los meses más fríos del año. 

Los síntomas de la enfermedad gripal suelen aparecer a las 48 horas de efectuado el contagio y la mayoría de los afectados se recuperan en una o dos semanas, sin necesidad de recibir tratamiento médico. Sin embargo, en niños pequeños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, la infección puede conllevar graves complicaciones, y poner en riesgo la vida.

El virus se transmite de una persona a otra, fundamentalmente por gotitas provenientes de la vía respiratoria de una persona enferma, a través de la tos, estornudos o simplemente cuando habla.

La vacunación oportuna es la herramienta de mayor eficacia e impacto para la prevención. Además, también es importante tener en cuenta para prevenir la enfermedad las siguientes recomendaciones:

  • Lavarse las manos de manera frecuente
  • Ventilar la casa todos los días.
  • Evitar la contaminación de los ambientes (humo de cigarrillo, braseros o fogones).
  • Cuidar a los niños del frío y evitar, en lo posible, el contacto con personas enfermas.
  • En los niños, verificar que las vacunas estén al día y realizar los controles médicos periódicamente.
  • Priorizar la lactancia materna.

Gripe A

La enfermedad se transmite de la misma manera que las otras cepas gripales y puede presentar complicaciones en niños pequeños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas. El virus de la gripe A se contagia de una persona a otra fundamentalmente por gotitas provenientes de la vía respiratoria de una persona enferma (llamadas secreciones), a través de la tos, estornudos o simplemente cuando habla.

La vacuna antigripal que se aplica de forma gratuita para los grupos de riesgo en hospitales y centros de salud, denominada "trivalente", incluye protección para esta cepa de la gripe.

Cuidados especiales para las infancias

Los chicos menores de 2 años deben recibir las siguientes vacunas: BCG y Hepatitis B (al nacer), antipoliomielítica, Pentavalente, anti Neumocócica 13 valente, anti Rotavirus, Triple viral, Hepatitis A y anti varicela. La vacuna antigripal fue incluida en el calendario de vacunaciones en 2011 para niños entre 6 meses y 2 años y la Antineumococica 13 valente en 2012.

Además, es fundamental asegurar la lactancia materna para que las defensas sean más altas y extremar los cuidados en niños de bajo peso al nacer o prematuros.

Los signos de alarma que deben motivar la consulta son fiebre alta, respiración con pausas y agitación, palidez, decaimiento importante, mucho sueño, falta de apetito, vómitos, respiración rápida, hundimiento del pecho y poca ingesta de líquido, ante lo cual se debe concurrir al centro de salud más cercano.

Medicinas tradicionales y naturales

Algunas recomendaciones para prevenir enfermedades respiratorias:

  • Descanso vital: entre 6/8 hs diarias.
  • Higiene diaria (baño corporal-cepillado dental).
  • Hogar: ventilación e iluminación solar adecuada, evitar el uso de aerosoles bactericidas, colocar en el amiente (sobre mesita de luz o mesada) un plato con media cebolla picada fino, recambiar aproximadamente cada 48 hs.
  • Vestimenta: ropa abrigada, gorro, bufanda, guantes y medias.
  • Actividad física: realizar ejercicios físicos acordes con la temperatura exterior, edad, condiciones de salud. Utilizar vestimenta adecuada (suelta). Realizarse masajes en miembros superiores e inferiores y cuello con aceites de girasol, oliva, sésamo.
  • Alimentación saludable: comidas ricas en proteínas, vitaminas y minerales. Por ejemplo: calabazas, naranjas, mandarinas, porotos, espinacas, coliflor, brócoli, lentejas.

Especias

Se utilizan para condimentar alimentos o en infusiones: pimienta negra, romero, tomillo, orégano, laurel, jengibre, cúrcuma. También sirven para sahumar los ambientes (en especial el romero y el laurel).

Plantas medicinales

Con ellas, podemos realizar preparados de jarabes, infusiones, quemadillo, maceraciones, jugos y vahos. Ingerirlos hasta que los síntomas disminuyan. Si éstos persisten, consultar con un médico.

Jarabe de cebolla

Cortar y picar media cebolla mediana, colocar en cualquier recipiente (que no sea de aluminio), agregar tres cucharadas soperas de azúcar y mezclar, dejar reposar (mínimo 2 hs). Tomar el preparado:

  • En niños: 1 cuchara chica, tres veces al día
  • Adultos: 1 cuchara grande, tres veces al día
  • Preparado de vahos de eucalipto (para el adulto)

En un recipiente colocar agua fría (1/2 litro aproximadamente), agregar hojas (un puñado pequeño) de eucalipto, hacer hervir, apagar el fuego, esperar unos minutos e inspirar profundamente. Realizarlo 2 veces al día.                             

Quemadillo

Colocar sobre fuego corona (chico) un recipiente no de aluminio, agregar azúcar (preferentemente orgánica) tres cucharadas, agregar partes de plantas ( hojas de cogollo de níspero, o 2 de ambay o 5 flores de borraja, más cáscara de limón rayado, luego colocar 1/4 litro de agua hirviendo, tapar, dejar reposar 10 minutos o más. beber caliente. Tomar las veces que se necesite. Contraindicado para diabéticos.

Infusiones o tisana

Colocar en una taza una cucharadita de plantas secas o dos de frescas (puede ser de: romero, tomillo, llantén, ambay, salvia, borraja), agregar agua hervida, tapar, dejar reposar 5 a 10 minutos, volcar el vapor de la tapa dentro de la taza, beber caliente. Tomar de una a tres tazas por día.

Alimentación sana para prevenir enfermedades respiratorias

Con la llegada del invierno y las bajas temperaturas es importante tener en cuenta algunos consejos para mantener la temperatura de nuestro cuerpo y prevenir o combatir las enfermedades respiratorias tan frecuentes en ésta temporada. 

Disponemos en ésta época de alimentos que nos permiten preparaciones calientes y suculentas, como legumbres, calabaza, zanahoria, cebolla, ajo, papa y batata, además de verduras de la familia de los coles y las de hoja verde oscuro, que nos permiten acumular energía para mantener el calor corporal. También es fácil encontrar frutas con nutrientes que contribuyen a aumentar nuestras defensas en invierno, como por ejemplo los cítricos: naranja y mandarinas, que suelen ser más económicas ahora y fáciles de conseguir.

Verduras

Las verduras disponibles en invierno le aportan a nuestro organismo vitamina A para mantener en buen estado la piel y las mucosas (entre ellas, las que recubren el interior de los bronquios) y reducir el riesgo de enfermedades respiratorias. La zanahoria y la calabaza son el alimento ideal para obtener betacaroteno.

Otros carotenos están disponibles en las verduras de hoja y coles, en acelga, espinaca, repollitos de bruselas, coliflor y brócoli, que además aportan fibra (ayuda a regularizar el tránsito intestinal) y folatos, que, entre otras cosas, colaboran en la formación de proteínas y ayudan en la reparar tejidos de nuestro cuerpo. La familia de las coles aportan numerosos antioxidantes que contribuyen al buen funcionamiento de las defensas, tales como vitamina C, betacaroteno, y azufre, que actúa ayudando en resfríos.

Sopas y guisos

Una buena forma de consumir todas éstas verduras es en sopas con la mayor variedad de verduras, hortalizas y legumbres posibles. Los guisos son una buena opción también para incorporarlas, además de incluir legumbres. Es posible preparar un guiso saludable que incluye verduras, carne sin grasa visible y en lugar de aceite, incorporá agua como base para la cocción. 

Es conveniente preparar sopas sin crema y optar por recetas que sólo incluyen vegetales. Las que se elaboran en casa son las más saludables por ser naturales, tienen menor aporte calórico; pueden condimentarse con especias y hierbas aromáticas, y así evitar el exceso de sal de los saborizantes en cubo.

Pastas y frutos secos

Las pastas son también una buena opción, si controlamos la porción y acompañamos con salsa a base de verduras, y evitamos la crema, manteca y carne. 

Es aconsejable además incluir frutas secas (nueces, almendras, maní). Son una buena opción para reemplazar a los dulces, así como frutas disecadas (higos, ciruelas, duraznos, pera, pasas de uva).

Es conveniente el consumo de miel para reemplazar el azúcar, ya que aporta energía y sustancias que mejoran la salud de las vías respiratorias.

Recordá siempre llevar adelante una dieta lo más variada posible, lo que te permitirá reforzar tu sistema inmunológico y mantenete físicamente activo, además de ingerir suficiente cantidad de agua. 
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