
Cuándo y dónde
El proyecto parte de la arquitectura del Museo de Arte Decorativo Estevez y de la presencia de sus columnas como símbolos de permanencia, sostén y herencia cultural.
La obra se materializa en una escultura ensamblada a partir de objetos diversos, recolectados y resignificados, que en su reunión configuran una columna imaginaria. Un soporte construido no desde la solidez del mármol o la piedra, sino desde la fragilidad y la memoria contenida en lo cotidiano.
En diálogo con la curaduría de esta edición, la columna se piensa como un gesto de refundar lo no fundado: levantar un pilar para una ciudad posible hecha de fragmentos, afectos y memorias compartidas. Mientras las columnas clásicas del museo evocan monumentalidad y estabilidad, la columna ensamblada propone lo contrario: un sostén inestable, abierto y colectivo que se construye con aquello que nos acompaña y atraviesa en la vida diaria.
“Columna para una ciudad imaginaria” busca poner en tensión lo permanente y lo transitorio, invitando a pensar en cómo habitamos y re-habitamos nuestros espacios, y en qué formas de sostén son posibles cuando la imaginación y el deseo operan como cimientos de lo común.
Por Ariel Jurado, Artista y gestor cultural.